Somos un grupo de ciudadanos y ciudadanas de Irun, que sintiéndonos orgullosamente republicanos, hemos decidido de forma libre y voluntaria asociarnos para la defensa, divulgación y fomento de los valores republicanos.
Queremos profundizar y reflexionar sobre lo que fuimos, somos y podemos ser, a través de la recuperación de personajes y acontecimientos propios de la historia de Irun que han pretendido borrar de la memoria, además de reivindicar la República. Irun no es comprensible sin el republicanismo. Hasta tal punto fue Irun ciudad republicana por excelencia que llegó a tener la sede central de Gipuzkoa. Los pueblos que pierden sus orígenes pierden su identidad.
Nuestra asociación es abierta, plural y apartidista. Abierta a todos los ciudadanos y ciudadanas que deseen colaborar en el fomento de los valores republicanos. Plural, recogiendo la diversidad de formas de pensar y tendencias en el seno del pensamiento republicano. Y cuando decimos apartidista, queremos decir sin obediencia a partido político alguno.
La palabra república ha estado injustamente unida a la guerra civil, cuando realmente implica libertad y desarrollo democrático. Sabemos que nuestra historia, como la de todos los pequeños pueblos que vivieron la guerra está llena de sufrimiento; pero ha pasado demasiado tiempo como para continuar en el miedo y la amnesia. No nos mueve el rencor, ni el resentimiento, pero nos rebelamos contra la ocultación y el olvido. Es tiempo de conocer y recuperar la memoria.
Porque hoy están plenamente vigentes los valores que históricamente inspiraron la república: la defensa universal de los derechos humanos; la defensa de lo público; la igualdad social; la independencia judicial; la laicidad; la enseñanza pública sin intromisión eclesiastica; la legitima aspiración de los pueblos a ser dueños de su propio destino; y la voluntad real de resolver los litigios sin recurir a la guerra.
Pretendemos la defensa, divulgación y fomento de los valores republicanos, que tienen su origen en la racionalidad y el humanismo, y de los que tan necesitados se encuentra esta sociedad con monarquía impuesta.
Hemos decidido adoptar el nombre de Nicolás Guerendiain porque queremos recuperar del olvido y poner en conocimiento estos personajes, padre e hijo, que forman parte indiscutible de la historia de nuestra ciudad. Reclamamos la dignidad de ambos personajes, olvidados e injustamente tratados, especialmente Nicolás hijo, fusilado en 1937. Ambos, en épocas distintas, lucharon por la causa republicana. Para nosotros constituye un honor llevar esta nominación. Más información sobre estas personas
Irun, 14 de Octubre, 2005.