Asociación Republicana Irunesa
"Nicolás Guerendiain"
Defensa de los valores republicanos y la recuperación de la memoria histórica

Nunca faltó una flor

Flor en una tumba

En reciente acto cultural se comentó, no sin razón, cierto abandono del panteón familiar Nicolás Guerendiain, cuyo hijo fue Juez en Irun, General del Alarde en 1.936, defensor de la República, y elogiado por quiénes le conocieron como hombre sencillo, jovial, luchador incansable y siempre dispuesto a ayudar a sus semejantes. Pero es comprensible, su familia arraigada en Irun fue brutalmente sajada sin poder continuar descendencia; sus parientes lejanos apartados por la distancia quedaron justamente dolidos con la ciudad; hoy es el día en que la calle que llevaba el digno nombre de su padre, primer alcalde republicano de la ciudad, continua sin ser restituida; ni siquiera sabemos si en ese panteón descansan sus restos, ya que se desconoce el destino final de aquellos que se comenta fueron fusilados en las canteras de Vera de Bidasoa.

Pero durante varios lustros, familiares que cada 11 de Agosto homenajean la memoria de los fusilados en Pikoketa, extraían una flor de la corona dedicada a ellos para depositarla en el panteón familiar de Nicolás Guerendiain.

Nunca faltó una flor. Un gesto fácil, sencillo, simple, casi desapercibido, pero al mismo tiempo, tan grande y hermoso.

Gracías Usabiaga.

Los republicanos e iruneses de bien nunca lo olvidaremos.