Asociación Republicana Irunesa
"Nicolás Guerendiain"
Defensa de los valores republicanos y la recuperación de la memoria histórica

Relato ganador. (16 a 25 años). Autor: Xabier Zubizarreta Arano

Cartel del concurso literario

Fotos de la entrega de premios

Este relato ha sido escrito en euskera. La Asociación ha querido hacer una adaptación al castellano para que sea entendido en este idioma.

Queremos dejar claro que no es una traducción literal, debido a la dificultad que esto conlleva.

Nahigabeko omenaldia

Palentziako jolas-parke baten azpian topatu diren erailen amenez.

Julián-ek: “Si me vais a matar, que sea delante de mis hijos”
Falangistak: “No te apresures Julián, que no te va a pasar nada”

 

Gaur, haurrak zabuan olgetan,

atzo, eraikin ia denak ketan;

gaur, haurren barre-algara

atzo, famili amen negarra;

gaur, bake beltzezko ingurua

atzo, beltza zena: zerua

 

Bala bat txistuka,

gelditu ezin den trena bezala,

geltokira ez, gizonengana doala bala;

ausart koldarrek, oldar batean tiro koldarra,

benetako ausarten zain, lurreko belarra;

bihotza ezkerrean, gorri odola,

askatasuna mihian, begietan zeru-zola.

 

Urteak joan, urteak etorri,

hara ze ironia,

orain parke bat dena,

lehen hilerria;

gurutzeen ordez leriak,

hildakoen ordez biziak;

negar ohia estaltzen du irriak,

zaharren azal zimurra haur jaioberriak,

krudelkeria, umeen bihurrikeriak.

 

Nahigabeko omenaldia

parkea egitean,

nahiz oraindik egon memoria

ehortzia lurpean,

udaberriro irtengo da, loreen bitartez,

eta hori ezingo du inork ekidin,

hala da, halabeharrez.

 

Gaur loratzen dira hasiak

atzo ereiniko hazia

 

Txori-txiki

Homenaje afligido (adaptación)

El homenaje a los asesinados encontrados en un parque de Palencia

Julián: “Si me vais a matar, que sea delante de mis hijos”
Los falangistas: “No te apresures Julián, que no te va a pasar nada”

 

Hoy las criaturas divirtiéndose en los columpios,

Ayer, casi todos los edificios humeantes;

hoy, las risas sonoras de las criaturas

ayer, los llantos de las madres de familia;

hoy, un entorno de negra paz

ayer, lo que era negro: el cielo.

 

El silbido de una bala;

va como un tren que no puede detenerse,

pero no hacia una estación, la bala va hacia un hombre;

valientes cobardes, en una embestida un tiro cobarde,

la yerba del suelo, esperando al verdadero valiente;

el corazón a la izquierda, la sangre roja,

la libertad en la lengua, en los ojos el horizonte.

 

Con el devenir de los años,

que ironía,

lo que ahora es un parque,

fue un cementerio;

columpios en lugar de cruces,

en el lugar de muertos, vivos;

lo que antes era llanto, cubierto por las risas,

la piel arrugada de los mayores, criaturas recién nacidas,

de la crueldad a las travesuras infantiles.

 

Homenaje afligido

al hacer el parque,

aunque todavía está la memoria

enterrada bajo la tierra,

llegará cada primavera, cuando salgan las flores,

y eso nadie lo podrá evitar,

así es, así debe ser necesariamente.

 

Hoy florecen los principios

de las semilla ayer plantadas.

 

Txori-txiki