Evaristo Larrañaga Urcelayeta (1891-1.938), nació en Irun el 26 de octubre de 1891, hijo de Francisco y Evarista, se casó con Magdalena Corta Echevarrieta con quien tuvo tres hijos llamados Ramón, Evaristo y Maria Mercedes, residió en la calle Uranzu de Irun, y su profesión era comerciante.
Se afilió al Centro Republicano, participó en las elecciones municipales de 1931 en que se proclamó la Republica y salió elegido concejal por el Partido Republicano Radical Socialista, aunque más tarde se adscribiría a Izquierda Republicana.
Tras la sublevación de julio de 1936 se puso al servicio del Comité de Defensa del Frente Popular, y aunque no ostentó cargo alguno tuvo una estrecha relación con quien fuera primer teniente alcalde y presidente de éste Comité, el socialista Florencio Iratxeta, con quién fue detenido junto al también concejal de Irun, Gerardo Bienabe Artia, tras la captura del vapor Galdames en marzo de 1937, que había embarcado en Bayona con dirección a Bilbao, tras ser conducido a Pasajes.
Trasladado a la prisión de Burgos seria objeto de una farsa de juicio en Consejo de Guerra y condenado a muerte. Al parecer existía cierto interés en dar un escarmiento a la ciudad de Irun, ya que tras la toma de la ciudad el 4 de septiembre, las detenciones de personas públicas y notorias fueron escasas dada la huida a la cercana Hendaya.
Aquellos que se habían rebelado militarmente contra el orden constitucional que el pueblo se había dado, le acusan de adhesión a la rebelión militar, curiosa forma de acusar a quienes defendieron la legalidad democrática y republicana.
De nada sirvieron diversos testimonios a su favor que fueron trasladados a sus verdugos, como los hechos ocurrido el 19 de julio de 1936 en que los ánimos estaban caldeados. Evaristo se encontraba almorzando con varios amigos en el monte San Marcial, entre los que se encontraba Rosario Tellechea, concejal de la CEDA, y destacado derechista. En ese momento irrumpieron varios milicianos armados con intención de fusilar al mencionado Tellechea, acción que quedó frustrada por la intervención de varios presentes incluido Larrañaga, quien lo acompaño en su detención, impidiendo su fusilamiento en dos ocasiones en que fue colocado ante un muro. Le acompañó hasta conseguir hacerse cargo de él, llevándolo a su propio domicilio y facilitándole que pudiera finalmente internarse en Francia y ponerse a salvo.
El 10 de marzo de 1938 serian fusilados Florencio Iratxeta y Evaristo Larrañaga, haciendo honor a aquella frase del General que dirigió la toma de Irun, Emilio Mola: “ Hay que sembrar el terror, hay que dejar sensación de dominio, eliminando sin escrúpulos ni vacilaciones a todos los que no piensan como nosotros”.
Florencio Iratxeta Quilez nacio en Madrid, se trasladó a vivir a Irun hacia 1920 y residió en las llamadas casas baratas del barrio de Anaka. De adscripción socialista, en 1925 fue elegido presidente de la Cooperativa Irunesa para la construcción de Casas Baratas, fue elegido concejal en las elecciones del 14 de Abril de 1931 y designado segundo teniente de alcalde. En 1932, fue elegido presidente de la Unión General de Trabajadores de Irun.
En 1936 ostentó la Presidencia del Comité de Defensa del Frente Popular, en el que se integraron representantes de todas las fuerzas políticas que permanecieron fieles a la legalidad republicana. Este Comité posiblemente se limitó a cuestiones de abastos y asistencia a los refugiados. Tras la caída de Irun, se instaló en Francia y en Marzo de 1937, junto a Evaristo Larrañaga, embarcó en el buque “Galdames” junto con otros refugiados (178 pasajeros), para dirigirse hasta Bilbao, donde participarían en las votaciones del Gobierno Vasco. Antes, fueron apresados por el crucero “Canarias”, y conducidos a la prisión de Burgos.
A pesar de los esfuerzos de la diplomacia francesa por tratar de salvarles la vida, y diversos testimonios de buena conducta como el del secretario del Ayuntamiento, Emilio Navas, en julio de 1937 tiene lugar el consejo de guerra, y ese mismo día se hace pública la sentencia en que se da por probado que era dirigente del Frente Popular. Así, el 10 de marzo de 1938 fueron fusilados en Burgos, Florencio Iratxeta y Evaristo Larrañaga. Los bienes de Iratxeta fueron incautados y su casa en Anaka fue requisada por los franquistas; aquella “Villa Libertad” pasaría a llamarse desde entonces “Villa España”.